miércoles, 15 de junio de 2011

¡Gracias! BFF

¿A veces no sientes que cometes errores?
Pues bien, uno de ellos fue aquel verano, donde conocí a un chico majísimo, alto, moreno, con los ojos azul verdosos, deportista, gracioso… Era un buen amigo. Se llama Alberto.
Yo estaba enamorada de otro muchacho, rubio, de ojos marrones, alto, buen futbolista, se llama David. En aquellos tiempos me parecía que era lo mejor que me podía pasar, ya que él estaba siempre conmigo,  me trataba con cariño, me besaba, pero no era capaz de dar el paso.
Se lo conté todo a Alberto, nos conocíamos desde hacía poco pero me había demostrado ser muy  buen amigo. Me dijo que si quería, que hablaría con David, y yo le dije que no se molestara, que quizá era mejor dejarlo todo como estaba, si no daba la iniciativa por sí mismo, no la daría porque hablara con él. Yo sabía que David era un chico guapo pero un poco tonto en realidad, era un niño consentido… YO ya empezaba a cansarme de que todo fuera como el quería. Pero seguía enamorada como una tonta…
Días después, Alberto me confesó que me quería, que no le gustaba verme sufrir, que me quería como algo más que a una simple amiga… yo estaba confusa, no sabía que decir… Desaproveché esa oportunidad de gloria…
Ahora, casi un año después, tengo un amigo estupendo, llamado Diego, siempre me saca esa sonrisa que necesito, me apoya en todos los momentos tanto buenos como malos… Es genial.
Le he contado que me estoy enamorando de Alberto, que perdía aquella buena oportunidad y no sé si él sigue sintiendo algo… Intento sacar el tema de amores, pero soy incapaz… Cuando estoy a punto de sacarlo, siempre me echo a atrás… son errores fatales.
Diego me intenta ayudar, dice que si no me atrevo yo, que hablará con él, es un gran amigo, me alegro de haberlo conocido, no me ha decepcionado nunca.
Solo espero que todo salga bien, como Diego me ha dicho. Cometí el error de haberle rechazado aquel verano, pero de lo que estoy segura e de que voy a luchar por lo que quiero y que si esa oportunidad vuelve a llamar a mi puerta, la invitaré a pasar y a quedarse siempre, porque no la perderé una segunda vez, que le quiero, y me ha demostrado mucho.
Diego gracias por todo lo que haces por mí, tus apoyos, tus gracias, me haces sentir genial, eres un gran amigo, me alegro de haberte conocido, nunca me has decepcionado y espero que nuestro BFF dure para SIEMPRE.
                                                                                                                       Simplemente Gracias.

martes, 14 de junio de 2011

Esa sensación que te ahoga...


Llega Junio con todos los exámenes finales, se te acumula todo, piensas que todo te supera. Por mucho que estudies suspendes, y piensas, ¿para qué estudio?, ¿para suspender? Es todo tiempo perdido…
No puede ser que lo que siempre se ha dado bien ahora me está matando por dentro poco a poco. Esto es insuperable, los profesores te intentan dar ánimos al igual que la familia y amigos, pero, ¿de qué sirve? Tú te sigues sintiendo que no eres ni vales nada. Los estudios solo causan depresiones, malos ratos. Llevo todo el curso estudiando y suspendo y otros con una simple chuleta lo sacan, ¿por qué es todo tan injusto? No lo acabo de entender, esto no debería de pasar… Las broncas de casa son peor, todo ello deprime y no me da fuerzas para seguir luchando para sacar el curso, me siento desanimad@, en ocasiones pienso en otra vida mejor y me escondo en un cuarto oscuro y cierro los ojos, queriendo no despertar nunca más.
Ahora he decidido sacarlo todo, pongo lo posible por mi parte a ver si así puedo sacar algo. Creo que lo que me falla es la confianza en mi mism@... ¡Qué alguien me ayude a recuperarla! Necesito todo y no necesito nada…
Solo espero aprobar, porque esto es una sensación que me ahoga...

Desde mi cielo...

miércoles, 8 de junio de 2011

Piénsalo bien...


Hoy, me he levantado y lo primero que he pensado ha sido que no iba a ser un buen día…
Anoche me acosté preocupada porque me sueles decir te quiero, pero no sé si es real, si me mientes o qué… También tenía que hacer un examen de morfología y no me siento cómoda…
A primera hora hemos tenido física y química y para colmo nos ha dado el examen… yo sabía que no me había salido muy bien, pensé que iba a suspender todo de nuevo… Entonces vi como por lo menos había aprobado un tema de tres… Algo era algo, estaba “feliz” por ello.
En la hora del recreo, recibí un mensaje, era de él… Decidí leerlo enseguida, me ponías que no me preocupase, que sentías mucho por mí, que me querías, que no ibas a cometer el error de perderme otra vez… Yo no respondí, no tenia palabras…
Llegó la última hora de clase, había sido una mañana larga, y me tocó realizar el examen… creo que no me ha salido tan mal como yo creía, puedo aprobarle.
Al fin acabó la mañana, y yo me dirigía  a mi casa con mis dos amigas que vivían por allí. Cuando di la vuelta a la esquina, para entrar en mi portal, allí estabas tú, esperándome, como cada día, entonces empezaste a decirme que todo lo del mensaje era cierto, que querías pasar el tiempo conmigo… Yo no sabía que decir, estaba sorprendida… Entonces me abrazaste y me besaste…
Subí a casa y comencé a pensar que la mañana no había sido tan mala, ¿entonces, por qué tuve esa sensación? Estaba un poco asustada por si algo  podía salir mal… ¡ojalá llegara el final del día para que ese día acabara y yo dejara de estar preocupada! Fue pasando la tarde y no estaba tan mal, pero decidí acostarme pronto por si acaso…
La desgracia fue al levantarme al día siguiente, cuando vi un mensaje en el móvil, pensé que todo se derrumbaba… Me habías mentido, no me parecía normal que después de todo ahora me dijeras que todo se acababa, que no pasaría nada más entre nosotros… Me diste ilusiones falsas de nuevo, eres increíble… Habías jugado conmigo… No sabía que creer, me sentía decepcionada…
Las personas no somos juguetes, ni tampoco has de jugar con los sentimientos de otra… Piensa antes de actuar.

viernes, 3 de junio de 2011

Tú decides...


 Un día llegué a casa, era verano y hacía mucho calor, por lo cual estaba cansada. Mi madre me preguntó donde había estado, yo la respondí que estuve con mis amigos escuchando música y hablando de todo. Ella no dijo nada al respecto.
Al día siguiente decidí no salir, así que me quedé en casa escuchando música y recordando momentos del día anterior. Cuando mi madre escuchó mi música, me dijo qué era eso. Yo escuchaba un poco de todo.
Mi madre empezaba a cabrearse con mis gustos, había días que pasaba la tarde entera en la calle, y solía llegar tarde a casa… Mi madre se preocupaba por como serían mis amigos y que haríamos tanto rato. Yo la decía que no se preocupase, que no hacíamos nada malo, éramos gente decente… Ella no estaba convencida de eso.
Después de unas semanas, mis padres cabreados, no conmigo, sino con mi música, con mis amigos… decidieron decirme que si no cambiaba que me marchara, no podía ser que fuera tan libre. Así que rápido llamé a una amiga y me dijo que fuera a su casa, ella vivía sola.
Llevaba ya viviendo mes y medio fuera de mi propia casa, mis padres no me cogían el teléfono cuando les llamaba, yo estaba enfadada con ellos por no respetarme, pero quería solucionar todo. Mi decisión final fue presentarme en casa, y les expliqué que yo era así, que no me tienen que obligar a decidir mis gustos, las cosas no son así, yo soy libre, si no les gustaba nada mío es porque no me aceptaban como hija… se quedaron reflexionando sobre lo dicho y después de una semana decidieron llamarme y perdonarme, yo les dije que me quedaría viviendo en casa de Beth, mi amiga, pero que iría a visitarles de vez en cuando. Aproveché y les conté que uno de los chicos de la banda era mi novio, habíamos empezado hacía poco. Era alto rubio de ojos azules. Eso les costó asumirlo pero lo tenían que aceptar, ya no era una niña, yo tomo mis propias decisiones.
No dejes que nadie decida por ti, eres tú y solo tú. Tú sabes lo que realmente quieres y piensas, nunca hagas nada porque te veas obligado ha hacer algo que no quieres. Tú tomas tus decisiones, eres libre.

miércoles, 1 de junio de 2011

¿Qué está pasando?

Hoy te he estado esperando hasta tarde en casa, preocupada de dónde estarías, ¿por qué no coges el teléfono? Al final no has aparecido…
Llega el día siguiente, paso el día preocupada, no sé nada de ti, no das señales de vida… hasta que al final, por la noche, la 1 de la mañana, has decidido llegar a casa. Te preguntaba que había pasado, mientras mis lágrimas recorrían mi cara… tú me diste que no viniste a dormir a noche por cosas del trabajo, que mañana hablábamos de todo, estabas cansado.
Cuando despertaste, tenías el desayuno como más te gustaba, encima de la mesa, me miraste y me dijiste, siento lo sucedido, no te avisé de que no vendría a casa, prometiste que no volvería a pasar. Pero tus promesas no duraron mucho, después de 3 semanas volvió a suceder lo mismo… ya no sé que pensar, ¿qué te pasa? ¿hay otra? Esta vez me cogiste el teléfono, me hablabas en tono cabreado… me asusté demasiado.
Después de dos días decidiste venir a casa, no eras el mismo de siempre, venías borracho, olías a colonia de mujer, y en tu cuello se veía marca de un pintalabios…
Mis deducciones eran ciertas, era la primera vez que discutíamos en nuestro largo matrimonio… Empezaste a gritarme, todo se revolucionó, yo estaba demasiado asustada, sobre todo cuando levantaste la mano y al dar la vuelta, empezaste a pegarme.
Sabía lo que estaba sucediendo, rápidamente cogí e hice las maletas y fui a casa de mi hermana, ella me apoyaría en todo momento. Al día siguiente recuerdo como me llamabas para pedirme perdón, pero todo había cambiado, no eras el mismo de siempre, por  mucho que me prometieras que ibas a cambiar, lo sucedido estaba hecho, eso no se puede cambiar, las heridas físicas con el tiempo se curarían pero la del corazón quedaría ahí para siempre…
Hoy, después de un año, te he visto por la calle, comenzaste a perseguirme después de que te saludara, llegamos a un callejón oscuro, sin salida… yo veía lo peor. Rápido, tú llegaste y allí, me quitaste la vida…
Ahora sigo sin saber porque me mataste, a veces pienso es porque no te supe dar una oportunidad después de lo ocurrido, o porque te hice sufrir cuando te abandoné, pero como yo sufrí, tú jamás lo harás…
Tenías que haber cumplido tus promesas…

Dime la verdad...


Esta sensación jamás la había sentido con nadie. No sé que puede ser.
Desde hace dos semanas llevo hablando con él, es realmente gracioso. Me encanta cuando en clase me mira y sonríe, me da un vuelco el corazón. Después me doy la vuelta para hablar con mis amigos, y cuando me quiero dar cuenta, sus brazos recorren mi cintura. En ese momento siento que estoy en las nubes, que solo quiero pasar el tiempo con él. Cada viernes al salir deseo verle esa noche y pasar un rato con él, pero a la hora de la despedida… quiero que el fin de semana pase rápido para llegar a un lunes. A veces pienso que tú sientes lo mismo pero en realidad creo que son imaginaciones mías. Mis amigos, que intuyen lo que me pasa contigo, me dan fuerzas para luchar por ti, que yo puedo conseguirlo. A la gente que me rodea le encanta verme tan feliz, lo has conseguido, me estoy enamorando de ti.
Quizá llegue un momento en que toda esta felicidad acabe, no sé que creer…
Eres lo más bonito que está pasando en estos momentos, quiero saber más de ti, más de lo que ya sé.  No quiero que esto se convierta luego en una tristeza, que todo sea verdad, que todo lo que me dices es con sentimiento, que los ratos que pasamos juntos lo pases igual de bien que yo…
Sé que es cierto porque mi corazón lo siente.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Los enemigos también pueden ser buenos amigos.

Hace poco tiempo, Oliver, un chico agradable y gracioso, mide 170cm, con un pelo negro brillante, muy moreno de piel, con unos ojos de color marrón muy bonitos, y un buen jugador de fútbol.
Él conocía a dos chicas. Una de ellas era  rubia, con ojos azul verdosos, Martina. La otra, Jenny,  castaña oscura, muy morena y con ojos marrón brillante. Eran majas y extraordinarias y Oliver no sabía a quién elegir, ambas enamoradas de él. Al principio, Oliver se repartía el tiempo para las dos, y claramente, Martina y Jenny, estaban enfrentadas, aunque se conocían apenas de un día.
Jenny lo pasaba muy mal, ya que Oliver estuvo pensando y había decidido quedarse con Martina.
A la semana, Jenny, recibió una llamada de Oliver, sorprendida, se lo cogió. Él empezó a decirla que había hablado con Martina y que habían acabado, ya que se había dado cuenta de que la prefería a ella.
Después de un mes, Jenny y Oliver siguen juntos, pero lo mejor de todo, es que hablando por las redes sociales, Martina y Jenny han arreglado las cosas y ahora son buenas amigas. La fuerza de la amistad vale más que ninguna otra cosa.

El sentido de la vida

Había un joven que tenia muy mal carácter. Un día su padre le dio una bolsa
con clavos y le dijo que cada vez que perdiera la calma debería clavar un
clavo en la cerca de atrás de la casa. El primer día el joven clavó 37
clavos en la cerca...
Pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho mas fácil
controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca. Finalmente llegó
el día cuando el muchacho no perdió la calma para nada... y se lo dijo a su
padre y entonces el papa le sugirió que por cada día que controlara su
carácter debería sacar un clavo de la cerca.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle a su padre que ya había
sacado todos los clavos de la cerca... entonces el papá llevo de la mano a
su hijo a la cerca de atrás...
Mira hijo, has hecho bien... pero fíjate en todos los agujeros que quedaron
en la cerca... Ya la cerca nunca será la misma de antes... Cuando dices o
haces cosas con coraje, dejas una cicatriz como este agujero en la cerca...
Es como meterle un cuchillo a alguien, aunque lo vuelvas a sacar, la herida
ya quedo hecha...
No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida esta ahí. Una herida
física es igual de grave que una herida verbal... Los amigos son verdaderas
joyas a quienes hay que valorar... Ellos te sonríen y te animan a
mejorar...Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su
corazón abierto para recibirte...

Aprovecha que tienes esas personas a tu lado, siempre lo agradecerás, son ellos los que te ayudaran a mejorar lo malo y a que veas la diferencia de las cosas.